Regla de los 3 pasos para lograr tus objetivos

“Hacer lo que nunca hiciste, para llegar adonde nunca habías llegado”

De esto se trata justamente conseguir objetivos desafiantes: porque lograrlos implica empezar a tomar decisiones que nunca antes habías tomado y consecuentemente comenzar a llevar a cabo acciones que nunca antes habías hecho.

En el momento en el que decidís conseguir un nuevo objetivo, tu rutina (a la que estás acostumbradísima) confronta con esas nuevas acciones, y es normal que la resistencia empiece a aparecer en este momento (aunque superada al inicio, volverá a aparecer después).

Para ponerte en acción solo necesitarás seguir estos pasos:

  1. Simplificar
  2. Priorizar
  3. Hacer foco

Simplificar: implica listar las tareas que te llevarán a conseguir tu objetivo. Tenerlas a la vista, poder verlas y leerla. La complejidad que conlleva lograr un objetivo no puede estar en tu cabeza, repasar una y otra vez la estrategia te hace perder energía y tiempo. Anotar para ver, tachar y volver a escribir, hasta que llegues a la forma más simple que podrías abordar para llegar a cumplir lo que querés.

Priorizar: implica elegir qué hacer primero. No todo es importante, ni todo es urgente. No es posible avanzar o progresar si querés hacer todo junto, porque si llegas al punto de sentirte agobiada con “todo lo que tenes que cumplir” es más difícil que te decidas a empezar. Más bien lo que necesitas es comenzar con cosas chiquitas y concretas, y enfocarte en eso hasta que lo termines para luego seguir con una nueva tarea.

Hacer foco: esto significa que, una vez que seleccionaste con la tarea que vas a avanzar, te enfoques en esa hasta terminarla. La multitarea, por más que te funcione, no es recomendable. Es posible que en algún punto te disperses, y dispersarse significa perder noción de lo que es importante hoy en este momento. Evitá las distracciones, y si cuando estas ocupada con esa tarea importante, de repente pasa por tu cabeza una idea o algo que tenes que hacer, no te desvíes: anotá esa idea o agendá eso que tenes que hacer, pero ahora seguí con eso que estabas haciendo.

Los objetivos desafiantes lo son porque conseguirlos es realmente un desafío: tanto físico como mental.

Seguí la regla de los 3 pasos y comenzá a ponerte en marcha.

Abrazo,

Naty

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