El cambio no fue mágico, ni la claridad mental fue instantánea. Cada vez que me ponía un objetivo deseaba que alguien me dijera cuál era el paso siguiente que tenía que dar, o cómo tenía que hacer para superar mis miedos. Fue un gran e intenso proceso de crecimiento personal en donde aprendí mucho por dos cosas: porque estudié (sí, y mucho: sobre mentalidad, propósito, perseverancia, emociones, autoestima, hábitos, planificación, organización, etc.) y por la propia experiencia (prueba y error). Agradezco haberme animado a ir detrás de mis objetivos más verdaderos; aunque en su momento me haya dado tanto miedo.
Por eso estoy totalmente segura que vos también sos capaz de impulsar tu propio cambio y alcanzar la vida que tenés en mente. Vos tenés el poder de empezar hoy a implementar las acciones que te llevarán a diseñar la vida que estás soñando o los objetivos tanto simples como ambiciosos que te estás proponiendo.